Título: La Arqueología del Saber
Autor: Foucault, Michel
Capítulo: Introducción
Desde
hace décadas, la atención de los historiadores se ha fijado preferentemente en
largos periodos, se han concentrado en la búsqueda de las continuidades.
Diversas técnicas de investigación le han permitido distinguir que existen
capas sedimentarias varias. Las sucesiones lineales, que hasta entonces habían
constituído el objeto de la investigación, fueron substituídas por diversos
niveles de análisis: cada uno tiene sus rupturas específicas. Por debajo de LA
historia, aparecen diversas historia (marítima, del trigo, de las sequías,
etc). Las viejas preguntas (¿qué vinculo establecer entre acontecimientos
dispares?, ¿cuál es la continuidad que los atravieza?) son remplazadas por
otras preguntas: ¿qué estratos hay que aislar unos de otros? ¿Qué tipos de
series hay que aislar unos de otros? ¿qué criterios de periodización adoptar
adoptar para cada uno de ellos? ¿Qué sistema de relaciones se puede describir
de una a otra? ¿qué series de series se pueden establecer? ¿y en qué cuadro, de
amplia cronología, se pueden determinar continuidades distintas de
acontecimientos?
1) Pasaje de historia
de etapas en general (continuidades) a historias en varios niveles (particular)
En esa misma época, en las disciplinas que se llaman historia de las
ideas (filosofía, del pensamiento, literatura) la atención se ha desplazado de
los grandes unidades que se describían como “epocas” o “siglos” hacia fenómenos
de ruptura. Se empezó a pensar lo que se denominaron las interrupciones,
umbrales epistemológicos en Bachelard, desplazamientos y transformaciones en
Canguilhem, unidades arquitectótinas en Guéroult. Transformaciones que valen
como fundación y renovación de las fundaciones. Esta nueva forma de historia
trata de elaborar su propia teoría: ‘cómo pespecificar los diferentes conceptos
que permiten pensar la discontinuidad (umbral, ruptura, corte, mutación,
transformación)? ¿Por medio de qué criterios aislar las unidades que operamos:
¿qué es la ciencia, una obra, una teoría, un concepto un texto? Como
diversificar los niveles que podemos colocarnos y cada uno tiene su forma de
análisis ‘Cuál es el nivel legítimo de formalización? ¿ Cuál es el de la
interpretación? ¿ Cuál es el del análisis estructural? ¿Cuál es el de la
asignación de casualidad?
En suma, la historia del
pensamiento de los conocimientos, de la filosofía, de la literaturaza, parece
multiplicar las rupturas y buscar los erizamamientos de las discontinuidades;
mientras que la historia propiamente dicha, la historia a secas, parece borrar,
en provecho de las estructuras más firmes, la irrupción de los acontecimientos.
Estos problemas se pueden resumir con una palabra: la revisión del valor
del documento. La historia ha
cambiado: ahora trata de definir en el documento no solo el pasado, sino en el
propio tejido documental unidades, conjuntos, series, relaciones. En otras
palabras, la historia en su forma tradicional se dedeicaba a memorizar los momentos del pasado, a
transformarlos en documentos y a ahacer hablar a esos rastros que, por sí
mismos, no son verbales a menudo. En nuestros días, la historia es lo que
trasnforma los monumentos en documentos, y que allí donde se trataba de
reconocer por su vaciado lo que había sido, despliega elementos que hay que
aislar, agrupar, hacer pertinentes, disponer en relaciones, constituir
conjuntos. La arqueología tendía a la historia, a adquirir sentido en un
discurso histórico, hoy se invirtió, la historia tiende a la arqueología, a la
descripción intrínseca del monumento.
Esto tiene varias consecuencias:
1- El primer efecto es
la multiplicación de las rupturas en la historia de las ideas, la
reactualización de los periodos largos en la historia propiamente dicho. De
aquí en adelante, el problema de constituir series. Ya no hay separación entre
acontecimientos importantes (con una larga cadena de consecuencias) y
acontcimientos mínimos. Esta distinción se deja de lado y se pasa a describir
acotecimientos de nivel completamente distintos (unos breves, unos de duración
mediana, otros, finalmente de marcha lenta)
PASAJE:
de la distinción importante/descartable à breve/mediano/largo o lento.
2- La segunda
consecuencia es que la noción de discontinuidad ocupa un lugar mayor en las
disciplinas históricas. Para la historia en su forma clásica, lo discontinuo
era lo que debía ser borrado para que apareciera la continuidad de los
acontecimientos, ahora pasa a ser uno de los elementos fundamentales del
análisis histórico. Esta discontinuidad tiene ahora un triple papel.
a. Constituye el
primer lugar de la operación deliberada del historiador. Ya no es algo que
recibe a pesar suyo, sino algo que constituye deliberadamente porque le
conviene a su análisis.
b. Es resultado de su
descripción, y no ya algo que debe eliminarse.
c.
Es el concepto que el trabajo no deja de especificar.
3- La tercera
consecuencia, es que la posibilidad de una historia global comienza a borrarse,
para esbozarse los lineamientos, muy distintos, de una historia general. Se
abandona la idea de pensar cómo todos los acontecimientos expresan un mismo y
único nucleo central. La nueva historia pasa a estudiar las especificidades
cronológicas, las formas singulares. Pero no es que se trate de obtener una
pluralidad de historias yuxtapuestas e independientes las unas de las otras;
tampoco se trata de señalar historias entres historias disntintas coincidencias
de fechas o analogías de formas y de sentido. El problema que se plantea
entonces es el de determinar qué formas de relación puede ser legítimamente
descrita entre esas distintas series, qué sistema vertical son capaces de
formar, cual es el juego de las correlaciones y las dominantes, que efectos
pueden tener esos desfases. En otras palabras, que series de series, o en otras
palabras, que cuadros (en términos cinematográficos) es posible constituir. Una
descripción global apiña todos los fenómenos en un centro único, una historia
general desplegaría, por el contrario, el espacio de una dispersión.
Ejemplo: historia global –
todo es parte de la lucha hacia el socialismo, con una explicación global de
todo lo que pasa. Historia particular: leer las diferentes experiencias
historicas.
4- La cuarta y última
consecuencia: la historia nueva encuentra nuevos problemas:
a. En la constitución
de un corpus coherente y homogéneo de documentos (abiertos o cerrados,
infinitos o finitos)
b. En la constitución
de la muestra o elección de documentos
c.
En la definición del nivel de análisis y de los
elementos pertinentes.
d. En la
especificación de un método de análisis.
e.
En la delimitación de los conjuntos y subconjuntos que
articulan el material estudiado (regiones, periodos, procesos unitarios)
f.
En la delimitación de las relaciones que permiten
caracterizar un conjunto (relaciones numéricas, lógicas, funcionales, causales,
analogícas, relación significante-singificado).
Todos estos problemas forman parte en adelante del campo metodológico de
la historia.
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