domingo, 31 de enero de 2016

Reseña sobre “La Insoportable Levedad del Ser” de Milan Kundera

Venía hace unos años desencontrado con la lectura de ficción en general hasta que este verano me encontré con este libro de 320 páginas pero que se lee en pocos días. ¿La razón? Creo que la principal es el modo sencillo y atrapante en que Milan Kundera elige para contarnos una historia de amores y de enredos, con momentos de debates existencialistas sobre la razón de nuestras decisiones, pero sin tampoco irse en un divague que se vuelva insoportable a nuestra lectura.



La historia cuenta cómo se cruzan las vidas de cuatro personajes: Tomás, Teresa, Sabina y Franz. La personalidad de cada uno de ellos es bastante diferente, pero al mismo tiempo cada uno de nosotros podrá identificarse en algún punto con alguno de sus pensamientos. En el fondo, sobrevuela la pregunta sobre la levedad o lo pesado, sobre el cuerpo y sobre el alma, sobre la unicidad o la repetición. Preguntas que, a medida que vamos avanzando en la lectura, resonaran seguramente en algunas preguntas que alguna vez nosotros nos habremos hecho en nuestra vida.



Párrafo aparte merece las menciones políticas que el libro hace. La historia transcurre en su mayor parte en Praga durante la época de la invasión soviética a la República Checa. Lo que a primeras parece una crítica desde la vida de los personajes a este hecho político, termina volviéndose una repetitiva crítica desde una perspectiva totalmente liberal, es decir, rescatando solamente la mirada individual de cómo las libertades individuales fueron suprimidas. A mi entender, esta mirada es bastante simplista sobre este hecho histórico de trascendencia. Aunque en un momento de la historia uno de los personajes, Sabina, afirma no estar contra el comunismo, sino contra el “kitsch” comunista, lo cierto es que el libro por momentos peca demasiado de esta mirada liberal anticomunista.



Pese a esta mirada política simplista, a mi entender esta solamente ocupa un espacio limitado del libro y para nada lo invalida. Creo que es una historia recomendable para quienes busquen una lectura liviana, más que nada para leer en el verano o de vacaciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario