Entre el neoliberalismo y la crisis del marxismo: ¿la ciencia y la tecnología como fundamento/s de un nuevo orden?

Resumen del texto del libro "Discutir el presente, imaginando el futuro", cuyo editor es Alberto Lettieri. El resumen es mio.

GLAVISCH, Eduardo

Entre el neoliberalismo y la crisis del marxismo: ¿la ciencia y la tecnología como fundamento/s de un nuevo orden?

Glavisch va a hacer una mirada a la globalización desde un punto de vista marxista. Lo primero que hará el autor es separar los deseos de emancipación de la humanidad y lo que fue el socialismo real en la cual esto no se llevó a cabo, ya que de no hacerse esta distinción se está en riesgo de pensar en la noción del fin de la historia, con el supuesto triunfo final de un (nuevo) orden social (ahora global) fundado en el desarrollo científico y tecnológico, y con la idea de que el socialismo, derrotado, no puede ofrecer una alternativa a dicho nuevo orden.

La dialéctica de la globalización como internacionalización del capital
Ya nadi duda de la existencia de la globalización, pero distintos enfoques teóricos interpretan a la globalización de distinto modo.
Globalización desde el neoliberalismo:
Con la globalización existe un creciente proceso de integración socio-cultural que ha devenido necesariamente a partir del crecimiento de la liberalización del comercio y de los flujos financieros, como así también de la integración productiva(globalización = integración). Las Nuevas Tecnologías de la Información(NTI) representan el salto cualitativo.

Globalización desde la socialdemocracia
El keynesianismo socialdemócrata analiza la globalización desde un punto de vista crítico. Pretenden una regulación económica para tratar de impedir los efectos negativos de la misma en términos de desigualdad entre e intra países, de protección ambiental y de pérdida del control político por parte de la ciudadanía.

Globalización desde el marxismo
Mientras que las dos posiciones anteriores no ponen en discusión a la globalización –la primera cree en sus bondades mientras que la segunda pretende regularla-, la perspectiva marxista analizará a la globalización desde la dialéctica. Desde este enfoque teórico la globalización será entendido como un resultado histórico necesario de la dialéctica del capitalismo. En este momento del devenir dialéctico del capital, este rebasa las fronteras y su existencia pasa a ser mundial. La necesidad de aumentar la productividad y extraer plusvalía es posibilitada por la constante revolución de los medios de producción, a través de la innovación y cambio tecnológico.
Frente a quienes atacan al marxismo por considerarlo obsoleto como alternativa, Glavisch responde que hoy en día siguen siendo válidas las mismas preguntas que el marxismo planteó desde su comienzo, por lo que, pese a que la situación se modificó, las bases sobre las que se apoyaba el marxismo siguen estando presentes. Por este motivo, el autor considera que el marxismo es aún una herramienta válida como pensamiento científico y como alternativa de emancipación.

Globalización, ciencia y tenología, socialdemocracia y neoliberalismo: algunos antecedentes de conocidas “metáforas fetichizadoras”
Entiendo yo que cuando el autor se refiere a metáforas fetichizadoras cuando se plantea a la globalización como un proceso histórico y consecuencia de la innovación humana y del progreso tecnológico – separado del autodesenvolvimiento del capitalismo- . Para ejemplificar esto, el autor habla del lazo que une a la ciencia-tecnología y la institución militar, por lo que no es tan independiente este desarrollo tecnológico.
En la globalización, la ciencia y la tecnología han aumentado la competitividad internacional, han producido una fragmentación de la mano de obra. La crisis del 70 ha sido asociada fetichistamente a la crisis del petróleo y no a una crisis del capitalismo. Desde la perspectiva fetichista, se afirmó la existencia de un nuevo periodo de la sociedad industrial moderna, con las metáforas de sociedad posmoderna, sociedad inteligente, etc.
Al explicar la crisis como causada por el petróleo, se dice que esta no es más ya la principal fuente de energía, sino que ahora es el conocimiento, algo inmaterial, intangible.

Ciencia y Tecnología: entre el evangelio ecuménico de la competitividad y el neocontractualismo global. La actualidad de las fetichizaciones
En la actualidad se habla del “nuevo paradigma técno-económico”: luego de la crisis del fordismo se funda un nuevo orden socio-económico en el cual la ciencia y tecnología son sus bases.
Desde esta perspectiva, la globalización se refiere a los flujos de intercambio de productos, a los modos de producción, a las estructuras de organización y a las estrategias de decisiones y control, en el marco e la imperiosa necesidad de adaptarse a las características locales diferenciadas(en oposición al fordismo, donde lo local se adapta a lo masivo). Abandonado el estado de bienestar, desde los 80 comenzó a regir el neoliberalismo, afirmándose una alianza entre el estado y las empresas.
En este contexto, dos posiciones intentan dar cuenta del estado de las cosas: los adherentes al evangelio de la competitividad y los partidarios del nuevo contrato social global.
El imperativo de la competitividad: innovación tecnológica constante
Dentro de esta perspectiva nos encontramos con los neoclásicos y los neoschumpeterianos. Ambas escuelas consieran que será a través de las innovaciones tecnológicas que se logrará una mayor competitivididad y mayor bienestar social.
Las innovaciones tecnológicas desde la perspectiva neoclásica
El cambio tecnológico cumple una función correctora de los desajustes transitorios que se generan en el sistema, y en este sentido el progreso técnico sería una variable exógena al sistema.(los cambios tecnológicas cambian el equilibrio que luego se reestablece)

Las innovaciones tecnológicas desde la perspectiva neoschumpeteriana
Desde esta perspectiva, el progreso tecnológica es endógena, siendo el empresario un elemento del empresario capitalista para quebrar el equilibrio. Esta escuela entiende al capitalismo motorizado por empresarios innovadores. Sin embargo, esta fuerza motora conduciría a la concentración en monopolios y anularía la innovación tecnológica. En esta idea de Schumpeter se ve por un lado una mirada optimista sobre la tecnología como motor del progreso y por el otro lado una mirada negativa, ya que este progreso alcanzaría un momento en que se agotaría.

Los neoschumpeterianos han recuperado la primera parte-la noción de empresarios innovadores- y han omitido toda referencia al agotamiento del capitalismo. Con este primer elemento explican el proceso de la globalización.

A partir de los años 70 se desarrolló simultaneamente un proceso dual(dialéctica de la globalización): en primer lugar, un proceso de proteccionismo a través de los bloques regionales; en segundo lugar un proceso de liberalización e integración entre los países de dichos bloques; el resultado de ambas es una liberalización acotada. Las diferencias entre los países se expresan en función de su desarrollo tecnológico, y es este factor el que determina la inserción internacional de una nación. Sin embargo, el desarrollo de estas nuevas tecnologías requiere la participación del estado, debido a su alto grado de incertidumbre sobre su eficiencia-o si será descartada velozmente-. Por otro lado, este desarrollo de nuevas tecnologías precisa una inversión alta en ciencia y tecnología, con lo cual hace necesario destinar estos productos a mercados de todo el mundo. Estas nuevas tecnologías incentivan la integración y la competitividad de los mercados, y es en este sentido que es imperativo su desarrollo constante.

Resumiendo, en la globalización se hacen manifiestos dos imperativos:

1- El imperativo de inversión en ciencia y tecnología
2- El imperativo de competitividad

El evangelio de la competitividad impone lo que es y lo que debe ser. No existe una respuesta alternativa que no sea sino a través de estos dos imperativos.

La socialdemocracia contraataca: hacia un nuevo contractualismo global
Los desafíos de la competitividad –defendidos por la perspectiva anterior – plantea la imposibilidad de aislarse del proceso de reestructuración que conmueve al mundo, que impone requisitos cada vez más rigurosos. La decisión de ser protagonistas o no está en nosotros, depende de si aceptamos o no las reglas del juego; pero no es posible aislarse (no jugar).
La socialdemocracia no pretende “salirse del juego”, sino que critica los desajustes que devienen de la globalización y plantean medidas para remediarlas. En el estado actual de las cosas, el desarrollo de la ciencia y tecnología no hace más que favorecer a los potencias.
Siguiendo a Petrella, un autor socialdemócrata, habría una ideología de la competitividad. Esta implica que las compañías multinacionales, en feroz competencia oligopólica unas con otras, no destinan sus recursos en ciencia y tecnología a favor del interés general de la sociedad sino en la búsqueda de ganancias y sobrevivencia. Asi, el desarrollo científico, en una suerte de darwinismo social, serviría únicamente al fin de supervivencia y de ninguna manera para el bienestar social, acortando el ciclo de vida de los productos y produciendo un gran desperdicio social, mientras tanto las necesidades humanas quedan relegadas. Según esta perspectiva, el triunfo de la competitividad frente a la cooperación se debió a que el proceso de aceleración de la mundialización ha sido muy rápido.

Las políticas neoliberales de los últimos treinta años han generado privatización, desregulación y liberalización, lo que condujo a una fuerte concentración del cual fue participe el estado. La muerte de la democracia representativa se produjo simultaneamente con la muerte del contrato social nacional. El estado nacional ahora no es más el actor principal, la clase obrera ha sido eliminada. Estas características han pasado ahora a ser mundiales. Pero esto no puede aceptarse de hecho para la socialdemocracia, hay que hacer algo. Petrella propone como alternativa que entren en juego con mayor peso los dirigentes de las ONG, lo cual favorecería a la instauración del cooperativismo antes que la competitividad.

Para la socialdemocracia, habría que establecer un nuevo contrato, en el que prevalezcan los siguientes principios:
1- La coexistencia, es decir que puedan convivir en el mismo nivel todas las personas del mundo
2- El codesarrollo, es decir que se compartan objetivos entre las regiones integradas para un desarrollo equilibrado
3- Codeterminación, es decir que haya una importante participación de la ciudadanía en el desarrollo de estos planes de crecimiento
El neocontractualismo global trabaja de manera crítica sobre lo que es y propone otra interpretación de lo que debe ser, dando respuesta a los problemas económicos y sociales de gran parte de la humanidad.

Ciencia, tecnología y acumulación de capital

Las dos posturas anteriores no realian aportes a la hora de entender como funciona el capitalismo, y a partir de ello-según Glavisch- no pueden plantear soluciones superadoras a los problemas de la globalización. Ambas ignoran el aporte marxista al momento de dar cuenta del funcionamiento de este sistema.

Marx veía una directa relación entre la acumulación de capital y la aparición de nuevos modos de producir(innovaciones tecnológicas) al analizar los medios que tiene el capitalista para incrementar su cuota en el reparto de la plusvalía relativa y como sostenedores de un ejercito industrial de reserva que hacen que los salarios queden bajos y faciliten la acumulación de capital. Asi, el aumento de la productividad se le impone al trabajador y no es una opción que elija libremente, por lo que la extracción de plusvalía-mayor ganancia por parte del capitalista- es la condición-la razón- para las innovaciones tecnológicas en el sistema capitalista. Para el empresario, esta innovación tampoco es voluntaria, ya que tiene que innovar o perecer(sino produce las innovaciones queda relegado por la competencia). Por lo que para el marxismo, las nuevas tecnologías son la forma material que adopta el desarrollo de las fuerzas productivas(o sea, del desarrollo del capitalismo como sistema, más allá de la voluntad de los actores). Las innovaciones deben enmarcase dentro de un sistema de relaciones sociales de producción capitalista –con propietarios y asalariados - . La existencia del mercado exige innovaciones constantemente(por la competencia), y estas adquieren un carácter anárquico(no planificado) de la producción, generando un gran desperdicio social.
A diferencia de la socialdemocracia, esto es así porque todavía la sociedad se encuentra dividida en clases sociales y por la expropiación de la plusvalía. Con “ellos”-la burguesía- resulta dificil pactar para el bien de la humanidad-como lo sugiere la socialdemocracia- ya que son los responsables inconscientes de las barbaridades producidas en la globalización, y que bien señala la socialdemocracia. Entonces, los problemas no se deben a la rápida aceleración de la mundialización, sino más bien la lógica del sistema capitalista. En este sentido, las disfuncionalidades son lógicas dentro de este sistema.

2 comentarios:

Shaymina dijo...

no t puedo creer q acabo d encontrar este blog hoy, y mañana rindo lettieri!!! como no lo encotre antes!! igual le estoy pegando una leida porq estan muy buenos tus resumenes
saludos,
jime

udmi dijo...

miles de graciaaaaaaaaaas!!